Botas de Snowboard
Las botas de snowboard garantizan el mejor rendimiento
Las botas de snowboard son un elemento importante de tu equipamiento. Si son demasiado duras, demasiado blandas o si simplemente no te quedan bien, será más difícil sacarles el mejor partido y conseguir el mejor rendimiento. Por otro lado, ofrecen una capa de aislamiento adicional para los pies en los días más fríos. Así, si quieres dar lo mejor de ti en las pistas, tienes que hacerte con las mejores botas de snowboard que puedas.
¿Cómo deben quedar las botas de snowboard?
Cada movimiento de tu tabla de snowboard depende del movimiento de tus pies. Por eso, las botas de snowboard deben quedarte bien ceñidas a los pies. Los dedos del pie deben rozar ligeramente la parte delantera de la bota, y el talón debe encajar con firmeza en la parte trasera. Además, los dedos de los pies deben estar relajados y no deberías notar puntos de presión.
Debido a que con el tiempo las botas se suelen dar de sí, es una buena idea comprar unas botas media talla más pequeña que tu talla normal. Sin embargo, recuerda siempre comprobar las guías de tallas de los productos para asegurarte de que encuentras la talla óptima.
¿Qué tipo de botas de snowboard compro?
A la hora de comprar unas botas de snowboard, es importante tener en cuenta una serie de factores. Uno de los principales es la flex. Las botas de Snowboard tienen distintos patrones de flex para cada estilo y nivel de habilidad. Si eres un principiante deberías elegir unas botas de flex blanda o media, que son más versátiles y manejables. Las botas de flex media son perfectas para all-mountain. Las botas duras son ideales para los riders más agresivos que persiguen la velocidad. Por último, las botas blandas son la mejor elección para los riders de freestyle.
Otros factores a tener en cuenta a la hora de elegir unas botas de snowboard son el género y el sistema de cierre. Las botas de snowboard para mujer suelen tener una flex más blanda y son menos altas que las de los hombres. Además, las botas de mujer suelen ser más estrechas. En lo referente sistemas de cierre, existen tres tipos: los cordones, el sistema más sencillo y fácil de cambiar, y los sistemas BOA y speed lacing, que proporcionan mayor sujeción y un ajuste más sencillo.